Caímos en la agonía de tantas ganas de vivir.
Lloramos por el tiempo perdido y nos volvemos a rehacer.
Estar así, tan triste y solo. Mirando desesperado el tiempo que corre a través de un viejo reloj.
A este pobre hombre el tiempo lo consume, trata de callar los sollozos del alma con los restos inertes y mutilados que se desprenden con cada lagrima que brota de sus ojos.
Donde estoy?
Donde están mis amigos?
Donde esta el vino joven que nos prometieron?
Después de creerme muerto, aquí estoy, con otro silencio, con otra voz, y me atrevo a empezar de nuevo.
Por que nunca pierdo la esperanza? ¿Por que Dios nos dio ese Karma?
Para que el hombre se torturara una y otra vez!
Me quedo sin palabras ante esta falacia llamada vida
Hoy anduve caminando en donde las plantas me exigían sonrisas. No quería verlas tan vivas, pero las vi.
Sentí envidia y me sentí mas muerto aún.
Ahora miro mis manos y me acepto. Me doy cuenta que el muerto soy yo, caminando entre este sendero amplio que me llevara a la eternidad.
Desde hoy me dedico a repartir la alegría y todo lo que tengo.
Hoy me dedico a planchar y doblar las tristezas sobre-expuestas.
Ya no quiero verlas más!
Camine muerto, pensé muerto, soñé muerto.
Solo creí vivir...
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