lunes, 18 de mayo de 2009

Walking Around



Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.


Pablo Neruda, Residencia en la Tierra II (1933-1935)
__________________________
El mundo no está bien hecho. El ser humano es una porción de fragmentos descoyuntados, hundidos en el desarraigo existencial. La civilización supone la separación entre mundo y mente...y la vida es una sola...
Así continua el hombre caminando en cuestiòn y se hunde en la náusea y en un mar de angustia. Es lo que refleja este poema...es lo que refleja este instante y esta foto, la cual extraña y paradojicamente tome desde el mismo lugar donde mañana, yaceran mis restos.

martes, 12 de mayo de 2009

STOP



…De pronto ocurrió…Fue solo un ¨Click¨, y pude viajar por los parajes tóxicos y grises de la cuidad, volé tan alto que encontré el azul del cielo, tan azul que lo confundí con el mar…

Me encontré con viejos amigos de la infancia, pude ver viejas almas muertas que en algún tiempo conocí, cocine con aceite hidráulico, comí pan con chicle, usé detergente en vez de sal, pude comprobar que la paz si existe allá arriba…Nadie te dice que hacer, no hay reglas, no hay límites…

Conocí dos chicas hermosas, una rubia y una morena. La de cabellos claros se llamaba Libertad, puso sus ojos frente a mí y el tiempo se detuvo. En ellos se encontraba el secreto de nuestra existencia, y con un golpe frió me enseño lo hermoso que es amar. La de cabellos oscuros se llamaba tentación. Tan hermosa como frívola, me ofreció el cielo y la tierra a cambio de soledad. Me pude resistir y no caí en sus embates, pero aun sueño con el corte de su vestido.

Me traslado de un salto a la tierra prometida, la tierra de los cristianos, esa tierra que de niños nos ofrecen en los libros y en los cuentos. Nunca fue así. Encontré hambruna y un montón de guerras. Un sequito de soldados de la muerte que someten y castigan a aquel que piense distinto a su Dios y aquel que no comparta su riqueza con la deidad justa y castigadora. Pude ver tanta maldad, no pude evitar llorar, todos en busca del dinero, niños perdidos, enfermedad y dolor. Un extraño personaje con una cruz al pecho, lleno de libros de amenazas y falsedades, libros que traerían esclavitud y muerte a las civilizaciones humanas. Emprendo la retirada de este lugar, no se parece en nada al lugar que yo busco…hasta me pregunto si en verdad existirá?...

Me largo corriendo y de pronto me encuentro en frente de un viejo trolo y fascista. Me mira con cara de comida y le digo que no soy un animal. Me desconcierta la soledad y locura de este señor. Esta bebiendo café con martini. Doy un vistazo a su alrededor y hay pergaminos de odio y viejos sacrilegios ancestrales, como si se encomendara a otras deidades para poder cumplir su mas extraño ritual de dominar el mundo. Sobre su estudio, en la cabecera, delata sus más bajos instintos el cartel glamoroso de aquella cantante Anti-Arte. Esta loco, pero muy cuerdo a la vez…Mejor me largo o creo que seré torturado, vejado, violado, acribillado por las garras de este señor.

Cruzando el cielo me encontré con Icaro…Me quería enseñar a volar. Me sonreí disimuladamente y me dije: Pa´ sacarme la cresta como vo, noooo ¡¡¡…Mas allá estaba John lennon, sentado fumándose un caño haciendo la paz. Solo me miro a través de sus dilatadas pupilas y le dije: All Yoy Need is Love ¡¡¡…Estaba Jim, Kurt, Janis, Jimi y tantos mas…Apareció con ellos también Luther King, compartiendo una curiosa tertulia junto a un encapuchado del Ku-Klux-Klan…Tanto personaje, Jesucristo teniendo sexo oral con María Magdalena, Hitler tomando vino y fumando habano Cubano, El Negro Ariel con el Doctor Simi tratando de curar sus eternos problemas a la próstata, Colon estaba a un rincón planeando como seguir trayendo las ratas a nuestro continente, pensando que después de ganarse un nombre obligado en nuestros libros como gran descubridor, moriría de hambre el desgraciado….Señores…STOP ¡¡¡ Me Retiro, me devuelvo a mi hogar En mi humilde morada seguiré escribiendo mejor, mis pequeñas historias de amor…Después de todo soy un prospecto de poeta mala clase. También vendo versos baratos, pero que llegan al corazón…


Suelo enamorar a las chicas, pero lo único que encuentro son sensaciones espontáneas y circunstanciales…Oh mi Ofelia donde estarás ¡¡¡…

Odio disfrazarme de Humano Cada Día…

domingo, 3 de mayo de 2009

Analogía de Santigo B/N

Caímos en la agonía de tantas ganas de vivir.
Lloramos por el tiempo perdido y nos volvemos a rehacer.
Estar así, tan triste y solo. Mirando desesperado el tiempo que corre a través de un viejo reloj.
A este pobre hombre el tiempo lo consume, trata de callar los sollozos del alma con los restos inertes y mutilados que se desprenden con cada lagrima que brota de sus ojos.

Donde estoy?
Donde están mis amigos?
Donde esta el vino joven que nos prometieron?

Después de creerme muerto, aquí estoy, con otro silencio, con otra voz, y me atrevo a empezar de nuevo.
Por que nunca pierdo la esperanza? ¿Por que Dios nos dio ese Karma?
Para que el hombre se torturara una y otra vez!

Me quedo sin palabras ante esta falacia llamada vida

Hoy anduve caminando en donde las plantas me exigían sonrisas. No quería verlas tan vivas, pero las vi.
Sentí envidia y me sentí mas muerto aún.
Ahora miro mis manos y me acepto. Me doy cuenta que el muerto soy yo, caminando entre este sendero amplio que me llevara a la eternidad.

Desde hoy me dedico a repartir la alegría y todo lo que tengo.
Hoy me dedico a planchar y doblar las tristezas sobre-expuestas.
Ya no quiero verlas más!

Camine muerto, pensé muerto, soñé muerto.
Solo creí vivir...















Valparaiso, Subes y Bajas.

Caminando por las calles de la ciudad de Valparaíso, encontré una lluvia que me acompañó a recorrer las callecitas de colores y caminar por entre los cerros que adornan el paisaje del hermoso puerto. Mientras camino, veo que aquí todo es tan distinto a la capital. Muchas veces lo he visitado, pero quizás nunca observado. En el trayecto, iluminado por la magia que envuelve la ciudad me llaman la atención sus estructuras y sus grandes escaleras. Me pregunto si alguna de ellas llegara al cielo. Me decidía a desenfundar mi cámara y a captar con sus destellos parte de este paisaje, escaleras y callecitas en las que transitan miles de personas, por las que caminan sueños, alegrías y las penas gastadas de la gente esforzada del puerto. Mientras me miran asombrados los cerros, me siento feliz de desnudar su belleza y contemplar desde sus rincones el laberinto travieso de sus encantos. Sin tenerlo planeado, estas fotografías se transforman en un pequeño homenaje a Valparaíso y su gente, a quienes a diario suben y bajan con la esperanza de encontrar un mejor mañana, a quienes por estas callecitas gastadas encontraron o perdieron un amor, o simplemente reflejan en cada segundo el sentimiento del Fotógrafo que se enamoro de las tiernas callecitas del puerto.